20 abril, 2011

Entrevista al Esc. Gerardo Barrios, Director de FORESUR

“Exportamos a Europa y al mercado interno,a UPM. Las ventas totales están rondando el entorno de 25 y 30 millones de dólares por año”, señala Gerardo Barrios.“Foresur, como definición jurídica, es un grupo de interés económico, es decir, un grupo de productores unen el producto de su cosecha para comercializarlo en forma común, ése es el objetivo principal. Nace como una empresa comercial, para darle un destino a la madera que producen sus asociados. Distinguimos dos tipos de socios: los fundadores, que somos quienes tuvimos la idea, la creamos, en el año 92, cuando se firmó el contrato constitutivo, quienes hacemos la parte ejecutiva y llevamos adelante la empresa, y después están los socios adherentes que en total conformamos los 70 socios y que entre todos manejamos un área del entorno de 25.000 has de Eucalyptus globulus, para celulosa. Sin perjuicio de ser 70, somos un grupo abierto que continuamente recibimos nuevos asociados que tienen interés en comercializar la madera con nosotros”. Foresur no es propietario de la tierra, que pertenece al socio. Por la forma en que está conformada la empresa, Barrios destaca que “Foresur lo que nos obliga sobre todo es a honrar la confianza que el socio deposita en la dirección de la empresa y eso es lo que nosotros tenemos que devolver con creces, porque cuando alguien confía plenamente y te entrega la producción del bosque y esperó diez años para que tú lo comercialices de la mejor forma posible, es un voto de confianza enorme al cual uno se siente muy motivado a retribuir”. La empresa tiene socios de 40 has hasta otros de 2.000 has, pero en promedio tienen entre 200 y 250 has forestadas. La empresa da trabajo en forma directa en el entorno a 500 personas entre plantaciones, cosechas y fletes. “No es un cuadro permanente de personas porque se subcontratan”, puntualiza. La empresa hizo el primer embarque en el año 94, cosa que se repite hasta hoy, “o sea llevamos 16 años de actividad comercial, lo que no es poca cosa. Desde el primer barco hasta el año 2003 inclusive, exportamos rollizos. A partir del 2004 nos asociamos con Grupo Forestal para aumentar aún más la oferta, y logramos llegar a 40.000 has y junto con ellos instalamos la chipera en Montevideo para exportar chips, primero a Japón. Hoy, por razones de mercado exportamos chips a Europa, básicamente Portugal, y ahí el crecimiento ha sido enorme, de nuestra primera experiencia de 20.000, 30.000 mcs de exportación a hoy, el volumen prácticamente estabilizado de Foresur va a estar en el entorno de 350.000, 400.000 mcs por año de exportación”. Los bosques socios de Foresur están fundamentalmente en el sureste, “porque al ser productores de Eucalyptus globulus, por una razón agronómica, se ha desarrollado mejor en toda la costa atlántica, en Lavalleja, Maldonado y Rocha básicamente, con algo en Florida”. A UPM en Fray Bentos la madera se vende en rolo, “por razones de logística y eficienciaes antieconómico traer esa madera a Montevideo, chipearla para después chips”, explica. La ventaja de exportar y vender en Uruguay La estrategia de Foresur es exportar pero también vender al mercado interno. Y fue justamente esa estrategia lo que les permitió sortear la crisis del 2009 sin mayores contratiempos. “A partir del 2008 hicimos un acuerdo comercial con lo que es hoy UPM y ese contrato está vigente hasta el 2013”, señala Barrios. “Hoy nosotros exportamos 60% de nuestra madera a Europa y 40% la vendemos a Fray Bentos”Barrios considera que ésta es la estrategia adecuada, incluyendo las posibles ventas a la próxima planta de celulosa. “Siempre vamos a mantener el objetivo de la exportación como un elemento que haga de equilibrio para que los precios tengan referencias entre sí”. Para explicar por qué es bueno exportar y vender al mercado interno, Barrios hace la historia del sector. “El negocio de la exportación de madera para la celulosa siempre era algo cíclico y otra característica era que era un negocio marginal para el importador europeo, él importa cuando el mercado está muy bien y tiene necesidad de concretar muchas importaciones, si no, se abastece en su mercado interno. Entonces cuando hay dificultades en el negocio de la celulosa lo primero que corta es la madera de importación, que es la más cara. Eso hacía que nuestro negocio se viera resentido, cada tres, cuatro años había una baja en los precios, que afectaba sobre todo los servicios que nosotros necesitábamos para llevar adelante nuestro negocio, toda la logística de cosecha y de fletes se discontinuaba y golpeaba muy fuerte a esas empresas, y después reconstruir esa relación es muy complicado. Entonces ¿qué virtud vemos en las fábricas nacionales, como UPM? Entre otras cosas nos permiten la estabilidad, porque si el mercado exterior tiene esas caídas, lo podemos estabilizar o tener un mínimo de actividad con la venta en el mercado interno que nos permita mantener esa logística con vida”. Beneficios comunes Barrios considera que sería bueno que existiera en Uruguay otra empresa con las características de Foresur. “Sería beneficioso, porque, en particular en el negocio de la madera, donde hay grandes emprendimientos, el hecho de que los productores puedan unirse y comercializar en común, es una herramienta que creo que da una transparencia al mercado y que va a ser beneficioso en primera instancia para el productor y en segunda para todos los que intervienen en el mercado. Es vital que haya ese tipo de referencia, para transparentar los precios en el país”. El objetivo de Foresur, que inicialmente era estrictamente comercial, “después lo fuimos ampliando en desarrollo de actividades que son comunes a los 70, por ejemplo hemos implementado un sistema de prevención y combate de incendios que nos protege a los 70 socios”, señala Barrios. “Tenemos un servicio técnico común a todos, sin perjuicio de que siempre respetamos las autonomías, la individualidad, cada uno puede tener su técnico o lo que sea, pero igual Foresur tiene su equipo técnico que nos asesora a todos en la parte silvícola, en la parte de cosecha, en todos los eslabones de la cadena”. A su vez, Barrios sostiene que “en la medida que hay poca disponibilidad de tierra, hay poca voluntad de venta porque se transformó en un activo muy atractivo, entonces veo que el crecimiento del sector puede estar en los planes de fomento de las empresas forestales tratando de apoyar, ayudar y desarrollar proyectos en conjunto con productores agropecuarios tradicionales. En ese aspecto Foresur invita al productor a que una parte de su campo lo destine a la forestación, en convivencia con la ganadería. Este plan está teniendo mucho éxito, nosotros trabajamos sobre todo con productores chicos y medianos,hemos hecho plantaciones de 20 has, y elpromedio está en unas 100 has por productor”. Ventajas del hemisferio sur. Barrios considera que el futuro del sector es promisorio. “Necesariamente toda la producción forestal, y concomitantemente la industria forestal, se está mudando del hemisferio norte al hemisferio sur, por muchas razones, por la facilidad que tenemos en el hemisferio sur de producir madera de rápido crecimiento, porque tenemos tierras aptas, porque hay disponibilidad y hay un tema de tamaño de las parcelas. Nosotros recién acabamos de venir de un viaje en la Península Ibérica donde las tierras ya llegaron a la subdivisión de tres, cuatro, cinco has, entonces, ¿cómo armar un desarrollo forestal en esas superficies?”. Junto con las ventajas, también advierte obstáculos. Barrios destaca que “como empresario, lo que me preocupa es que hay muchas señales erráticas para un inversor, por ejemplo, no puede ser que la Intendencia de Rocha esté cobrando una tasa de transporte forestal sabiendo, porque ya tiene una sentencia en contra, que es inconstitucional. Entonces ¿cómo sabiendo que es ilegal lo sigue aplicando? Digamos que hay una sensación de anarquía, aunque, repito, el futuro del sector es muy auspicioso”, finaliza.

Fuente: Agenda Forestal 2011

18 abril, 2011

Entrevista al Ing. Agr. Alberto Rodriguez, Gerente de GRUPO FORESTAL

“Nuestra compañía agrupa a varios productores forestales, donde nuestro objetivo principal es poder colocar sus productos directamente en los destinatarios finales, transfiriéndole al bosque la mayor cantidad de valor”, afirma Alberto Rodríguez. “Nace para exportar principalmente la madera de sus propios socios, ampliándose actualmente al incorporar maderas de otros productores que han confiado en nosotros. Pero el leit motiv de Grupo Forestal es poder traspasarle el mayor valor a sus propios bosques”, enuncia el gerentegeneral de la empresa. “Esto asegura a los nuevos productores que exportan con nosotros, un manejo muy ajustado detodos los costos que tiene esta actividad,aspecto fundamental cuando el producto que se comercializa es de poco valor y de gran volumen, con muchos servicios en su cadena logística”.Grupo Forestal ha integrado a varios productores, “porque en la industria de la celulosa, nadie es suficientemente grande por sí mismo, ya que la celulosa consume volúmenes muy importantes. Cuando exportamos un barco, son 46.000 m3 de madera(alrededor de 300 has de bosque), por lo que es importante unirse, reunir productores para generar una oferta mayor, y así se forma Grupo Forestal”.Primero la empresa reunió a forestales del mismo grupo, “y luego, en el 2004, habien do advertido la importancia de poderofrecer un buen volumen desde un solo operador, nos asociamos con otro grupo similar, Foresur, invertimos en una chipera y entre los dos formamos una importante masa crítica de Eucalyptus globulus para salir a vender al mundo”. En el año 2011, Grupo Forestal pretende exportar por encima de 30 millones de dólares. El nuevo escenario “En los últimos años ocurrieron dos cosasque impactaron a nuestro sector”, señala Alberto Rodríguez. “En primer lugar los fletes marítimos de los barcos que llevan rolos, se encarecieron en forma significativa, lo que no sucedió con los barcos que cargan astillas (chips), porque estos están limitados a las astillas y a otros pocos productos. Los barcos que transportaron rolos pasaron a costar casi el doble que los buques que transportan astillas. Entonces las plantas de celulosa europeas que compraban solo rollizos, empezaron a demandar astillas, lo que llevó a los otros exportadores a tener que exportar también en esta forma, cosa que nosotros ya estábamos haciendo desde el año 2004”. El segundo cambio en el escenario es que “hasta hace un par de años, todo loque producíamos lo exportábamos, perocuando aparece Botnia, una fábricaen Uruguay que necesita madera para producir celulosa, se genera una demandainterna que antes no existía. A nosotros como productores forestales también nos interesó e interesa venderle a alguien que está en el territorio nacional, aunque siempre manteniendo la corriente exportadora que opera como un precio de referencia. Ahora surge Montes del Plata,y con dos grandes fábricas de celulosa en el país, esto significa mayor demanda interna para el mismo producto. Esto no quiere decir que la corriente exportadora que tenemos actualmente se interrumpa.Nosotros seguiremos participando en ambos mercados, el interno y el externo, ya que entendemos que la mejor manera de proteger nuestro producto es continuar la corriente exportadora que arbitrará los valores que operen en el mercado local”. Para exportar, explica Rodríguez, “hay que tener una corriente permanente. Una empresa no puede aparecer de repente en el mercado internacional y pretender colocar volúmenes importantes en forma spot. Las fábricas necesitan acuerdos de largo plazo para garantizar su abastecimiento. Nosotros actualmente estamos abasteciendo a Portucel en Portugal, al que le vendemos un número muy importante de barcos por año. Con este volumen somos un cliente importante para ellos, pero si les decimos que les vamos a vender cada dos años uno o dos barcos, los obligamos a buscar otras maderas en otros países”. Rodríguez expresa que el “mercado interno es transparente si hay exportaciones que arbitren los precios internos. Hace muchos años, cuando en Uruguay había un solo exportador, el valor de la madera lo fijaba el exportador, cosa natural en toda actividad. Pero cuando nosotros anunciamos que haríamos negocios con Japón, en seis meses la madera en Uruguay subió en forma muy significativa. La competencia es vital y sana para mantener los negocios. Nosotros somos productores forestales y vamos a pelear siempre por lograr el mejor precio para nuestro producto y el de aquéllos que confíen en Grupo Forestal para poder vender su madera”. En el caso de las ventas a UPM (ex Botnia), la madera se vende en rollizos mientras que en el mercado externo se exportan astillas. “En el año 2010 vendimos un 35% de nuestro volumen a UPM en Uruguay y un 65% lo destinamos a la exportación”, puntualiza el gerente general. “Grupo Forestal tiene hoy efectivamente plantadas 18.000 has de E. globulus y exporta volúmenes equivalentes a unas 27.000 has”, apunta Rodríguez. “En este momento estamos creciendo moderadamente, comprando tierras en donde sabemos que obtenemos buenos resultados o integrándonos con productores en diferentes formas asociativas”. Grupo Forestal apostó al negocio de la pulpa de Eucalyptus globulus “porque era de ciclo más corto, mientras que el de aserrío va de 18 a 22 años. Asimismo el resultado esperado con plantaciones de otras especies aserrables versus el globulus en el sureste del país no ofrecía mejores rentabilidades.Nosotros hemos analizado entrar en el negocio de la madera de aserrío,pero de acuerdo a las estimaciones que hemos realizado, todavía es preferible el negocio de la pulpa con Eucalyptus globulus. Si bien creo que en Uruguay el globulus no está en su sitio ideal, cuando me dicen que no es una especie para este país, yo muestro los números, muestro a cuánto se vende el globulus y lo comparo con lo que lograríamos con otras especies, y todo me indica que hemos hecho lo correcto”, afirma Rodríguez. El gerente de Grupo Forestal explica que los productores de globulus se han preocupadocuando surgieron problemas sanitarios,“pero cuando surgen estos inconvenientes hay que buscar soluciones y las estamos encontrando. Si a los problemas los enfrentamos en conjunto con los otros productores de nuestra región, las soluciones serán mejores, más rápidas y nos beneficiarán a todos. Porque, ‘juntos lo hacemos mejor’, por lo que insisto en que el globulus va a seguir vigente por acá”. Incluso “hay expertos que sostienen que el Eucalyptus globulus no es un commodity sino un speciality, porque hay muy poco globulus en el mundo, crece en pocos lugares y permite producir papeles muy diferenciados”, enuncia Alberto Rodríguez. Hay muy pocos países que pueden producir globulus: España, Portugal, sur de Australia, Chile y muy pocos lugares más. “En Uruguay estamos un poco fuera de zona, pero igual logramos buenos resultados en la zona este del país”. Respecto al futuro, para el gerente general de Grupo Forestal, “la única nube que veo en el horizonte, para el mediano plazo, es si la crisis de Europa se agudiza”. En caso que esto no suceda, “las expectativas del sector, desde nuestro punto de vista, son buenas”, asegura.

Fuente: Agenda Forestal 2011